Adios a L'Altelier 13
Archivado en: Inéditos cine, sobre L'Altelier 13
La dicha y la desdicha, la fortuna y el infortunio... Con el curso del tiempo, todo ha de concluir del mismo modo. Ahora bien, pese a tener la certeza de ese destino último de cuanto existe, no puedo dejar de entristecerme cuando tocan a su fin iniciativas como la de L'Altelier 13. Creada por el italiano afincado en Barcelona Tommy Meini, esta distribuidora de DVD's, especializada en cine de ciencia ficción y terror de culto, ha sido una referencia fundamental entre los fanáticos de estos géneros. Particularmente, gracias a L'Altelier 13 he accedido a un buen número de películas, sobre las que llevaba años leyendo sin haber tenido aún oportunidad de verlas. Descubrí la firma en su edición de El cerebro de Donovan (Félix Feist, 1953). Fue en 2007. Desde entonces hasta que hace unas semanas, cuando leyendo el espléndido Todo el cine el cine zombi, de la editorial vallisoletana IG, tuve noticia de que la distribuidora cerraba por cansancio de Meini, he seguido con atención sus nuevas entregas. Recién adquirida la última, Robinson Crusoe de Marte (Byron Haskin, 1964), vengo ahora a despedirles con el mayor de los aplausos.
Siendo esa serie B de la fantaciencia y el terror uno de los principales nortes de mi tesoro filmográfico, en L'Altelier 13 encontré títulos como Doctor Cyclops (Ernest B. Schoedsack, 1940), Llegó del más allá (Jack Arnold, 1953), Regreso a la Tierra (Joseph M. Newman, 1955) y otras muchas delicias de antaño. Firmadas por maestros del cine de presupuesto escaso, como Bert I. Gordon, Sidney Salkow o Nathan Juran, no hubieran llamado la atención de ningún otro distribuidor de no ser Meini. No en vano es todo un cinéfilo que siempre confesó guiarse por sus propios gustos, acrisolados cuando era un niño, como los de casi todos los que amamos estas producciones. Siempre en ediciones limitadas a 1.000 ejemplares, "Lo mejor y lo peor del cine de ciencia ficción", rezaba el lema de la propuesta. Pero con "peor" -a excepción hecha de Plan 9 From Outer Space (Ed Wood,1959), un mito por mala precisamente- quería aludirse a los rudimentarios -empero entrañables- efectos especiales de aquellos filmes de antaño. Por lo demás, a menudo se trataba de obras maestras como Invasores de Marte (William Cameron Menzies, 1953).
Asimismo, la calidad de la digitalización siempre era exquisita. Nada que ver con la precariedad de las copias de esos wésterns, de estos mismos maestros de la ciencia ficción de bajo presupuesto, que emiten en la programación televisiva, donde los busco con avidez pues son otro de los actuales nortes de mi tesoro filmográfico.
Aunque me quedo con la primera carpeta de L'Altelier 13, la fina, no he dejado de leer ninguno de los folletos introductores de la Doctora Zora G, seudónimo del propio Meini. Siempre han sido un excelente recorrido por la mitología del título en cuestión. Cómo olvidar, en fin, los "extras". A menudo incluían diferentes capítulos de series televisivas como Tales of Tomorrow o Science Fiction Theatre. De esta última, en el DVD de Tarántula (Jack Arnold, 1955), se incluyó un capítulo dirigido por el propio Arnold: Spider Inc (1955).
Las grandes causas han de tocar a su fin igual que las empresas comerciales. No por ello deja de ser una pena que una gran causa como la de L'Altelier 13 haya concluido por el desgaste propio de las empresas comerciales.
Publicado el 10 de agosto de 2016 a las 18:30.